Historia de los chistes

historia chistesLos chistes son algo enormemente asentado en nuestra sociedad. No imaginas la vida sin chistes, ¿verdad? Sin ellos la vida no sería lo mismo, es cierto. Y de hecho el mundo los escucha desde hace miles de años, como demuestra un estudio británico que afirma que éstos existen desde hace al menos 4.000 años, desde la época de la civilización sumeria.

¿Quieres saber cuál fue el primer chiste que se conoce? Este pertenece a un proverbio de los sumetros en cuestión. El proverbio afirmaba lo siguiente:

«Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemoriales:

una joven mujer tirándose un pedo sobre las rodillas de su esposo.»

Posteriormente encontramos más chistes que ahora mismo no hacen demasiada gracias, pero que en su época sí lo serían. Y que además forman parte de la historia de los chistes. El siguiente que mostraremos data del año 1.600 a.C. y pertenece al pueblo egipcio. Éste dice así:

“¿Cómo entretienes a un faraón aburrido? Haces navegar sobre el Nilo una barca cargada de mujeres jóvenes vestidas sólo con redes de pesca y le pides al faraón que vaya a atrapar un pescado”. Este chiste podemos encontrarlo en el Museo de Berlín, dentro del Papiro de Westcar.

Como vemos aunque los chistes están completamente desfasados y a día de hoy no hacen nada de gracia, éstos comparten algo con los chistes actuales, ya que comparten una forma de tratar temas cotidianos con un toque de rebeldía muy particular. Tratan estereotipos igual que el humor actual los trata.

Los chistes picantes son muy populares en nuestros días, la prueba es que hay multitud de recopilatorios de chistes picantes por internet, pero el primero de ellos no es nada nuevo. De hecho éste data del S.X, lo encontramos en Gran Bretaña y dice lo siguiente:

“¿Qué cuelga del muslo de un hombre y quiere meterse en un agujero en el que a menudo se introduce? Una llave.”

Como vemos los chistes pueden ser nuevos, pero el sentido del humor sigue siendo el mismo y está inventado casi desde que el mundo es mundo. Eso sí, tenemos que seguir contribuyendo con ellos para que dentro de 4.000 años también se cuenten nuestros chistes.